miércoles, 13 de mayo de 2009

Clarín y su nueva herramienta de manipulación: “Gran cuñado”



El último programa nos referimos a las diferentes formas de hacer humor político. Recordamos al gran Tato Bores, como hacía pensar a los televidentes a través de sus análisis con humor.


Hoy nos toca ver como Marcelo Tinelli parodia a algunos políticos. Pero atentos porque se están utilizando disputas de poder, reforma de la Ley de Radiodifusión, que involucran a los actores principales que presionan para que no se sancione una nueva de ley medios de la democracia, Canal 13 forma parte del grupo Clarín. Sino lean al titular del observatorio de medios acá abajo.

Inti N. Pérez Aznar



Clarín y su nueva herramienta de manipulación: “Gran cuñado”
El programa de Canal 13, ShowMacht, reeditó el segmento que en otra oportunidad operó contra el gobierno de Fernando de la Rúa. El responsable del Observatorio de Medios de Argentina, Víctor Ego Ducrot, afirmó en P&M que ciclos como el de Tinelli "forman parte de los recursos manipuladores de las grandes corporaciones mediáticas". También opinó Pepe Soriano.




"Nuestros queridísimos políticos, adorados por la gente. Hasta ahora, ellos decidían tu futuro, ahora, vos decidís el de ellos", así arrancó Marcelo Tinelli el nuevo segmento de ShowMacht: "Gran cuñado", un reality con la personificación de principales candidatos para las elecciones legislativas y personajes del espacio político actual.Se trata de la segunda vez que el conductor pone al aire la propuesta. La primera fue durante el gobierno de Fernando De la Rúa. Esta vez, el primero en entrar a la "casa del Gran cuñado" fue el Néstor Kirchner caracterizado por Freddy Villareal.El humorista entró en escena con una supuesta "nueva bandera de Racing" que, en realidad, era la banda presidencial, y repitió la frase que hace un tiempo dijo el titular del Partido Justicialista (PJ): "¿Qué te pasa Clarín?"También se vieron las personificaciones de Mauricio Macri, Francisco De Narváez, Alfredo De Angeli, Elisa Carrió y Julio Cobos. Esta noche, en tantom se espera la incorporación de Aníbal Fernández, Felipe Solá, Guillermo Moreno, Alicia Kirchner, Nacha Guevara, Luis D'Elía, Carlos Reutemann, Hugo Moyano, Sergio Massa, Daniel Scioli y Luis Juez."Lo de Marcelo Tinelli ni siquiera es humor político. La banalización, la travestización de los medios de comunicación en Argentina le han quitado contenido inclusive a las categorías tradicionales. Lo que hace Tinelli es utilizar un recurso, muy bien elaborado, que es el estímulo de ciertas tendencias, que anidan en todos nosotros, que es el goce del ridículo ajeno", aseguró en dialogo con Política&Medios Víctor Ego Ducrot, docente y director del Observatorio de Medios de Argentina.Además, añadió que no hay casi diferencia entre "el baile del caño" y "las caricaturas lamentables de los personajes políticos". En este sentido, el profesor de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) opinó que, en términos estratégicos, es mucho más peligrosa la instauración del baile del caño que la ridiculización de los funcionarios: "La primera apunta a una creación y difusión de sentidos comunes, de sentidos de valores y una ética y una estética perversa. Es mucho peor".Para Clarín, sin embargo, el segmento de Tinelli representa "la vuelta del humor político a la televisión" que "no deja dormir a los políticos", según expresó en una nota publicada la semana pasada.En otro artículo, en su edición online de este martes, el matutino porteño exaltó la buena predisposición de Macri y De Narváez, contrastándola con la indiferencia de Néstor Kirchner."‘Hay que tener sentido del humor. No me gustó que me pusieran tantas canas’, dijo este mediodía Macri. De Narváez, en tanto, calificó al producto de ‘muy bueno’ y destacó la capacidad de Tinelli para hacer humor. Kirchner, en cambio, afirmó que no pudo ver su personificación porque, dijo, estuvo ‘trabajando hasta la medianoche’", sostuvo Clarín.Para Ego Ducrot "el Grupo Clarín no va a dejar de lado la posibilidad de montar un escenario como ese. Habría que fijarse y seguir con detenimiento la cobertura que viene haciendo sobre las elecciones. Desde el Observatorio de Medios prácticamente comprobamos que se convirtió en una especia de órgano oficial de una oposición sistémica al Gobierno nacional".Y luego profundizó sobre su afirmación: "Construcciones mediáticas o programas como el de Tinelli, particularmente este espacio, forman parte de los recursos manipuladores de las grandes corporaciones (…) Es un modo de construcción cultural muy perversa, solo posible en un medio oligopolizado. No tienen sentido hablar de medios de comunicación, como instituciones que median, cuando estos medios concentrados se han convertido en un sujeto mismo de la puja por el poder".Por su parte, el actor y director Pepe Soriano afirmó a P&M que "el modo en que se emplean los medios es totalmente discutible, porque no forman, no informan y no entretienen".En este sentido, relacionó "Gran Cuñado" con la pelea que están dando las grandes corporaciones mediáticas para evitar que se apruebe la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. "Yo provengo del teatro y sé también algo de circo, y nunca vi tanto payaso junto en la Argentina. No solamente somos payasos los que nos pintamos la cara, otros se pintan hasta el alma", dijo Soriano al considerar que "es necesario impulsar la nueva ley de radiodifusión, porque no entiendo cómo puede estar en funcionamiento todavía una ley que proviene de un gobierno inconstitucional".

lunes, 27 de abril de 2009



El presidente de Bolivia Evo Morales Aima, fue homenajeado esta mañana en la Universidad Nacional de La Plata.

De la mano de Gustavo Azpiazu, presidente de la Universidad, recibió por tercera vez el título de Doctor Honoris Causa. Del mismo modo, anteriormente le fue concedido por la Universidad de Panamá y la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Se acercaron a saludar a Evo comunidades y asociaciones bolivianas radicadas en nuestro país, como así también, en su gran mayoría, estudiantes de las distintas facultades de la ciudad.

El galardonado fue destacado por ser símbolo de la lucha en defensa de los pueblos latinoamericanos y por ser el primer presidente constitucional miembro de un pueblo originario de América.

Durante el acto el presidente recibió el Premio Rodolfo Walsh a la trayectoria y una placa en conmemoración del 75 aniversario de la Facultad de Periodismo, otorgado por Alejandro Verano actual Decano de la casa de estudios.

Cabe destacar, los cantos alabando a Evo  en la entrada de la Universidad. Como también los chiflidos hacia las autoridades -por parte de las diversas agrupaciones estudiantiles-.

La cuadra de 7 entre 47 y 48 se percibió colorida por los carteles de las diversas agrupaciones y movimientos de derechos humanos; y por las banderas bolivianas. La más destacada fue la bandera del Collasuyo, usada actualmente como símbolo étnico del pueblo aimara, que revestía las espaldas de algunos de los presentes.

Pinela Paula


sábado, 18 de abril de 2009

Boris Karloff y un primer plano terrible


En la columna “El cine que algunos ven” del día de la fecha tuve el placer y el honor de hablar de una leyenda del cine: Boris Karloff.
William Henry Pratt, tal su verdadero nombre, eligió la actuación en lugar de la diplomacia, que era tradicional en su familia y desde muy joven comenzó a desempeñar pequeños papeles en teatros, luego en películas de cine mudo – que incluye un trabajo en “El último mohicano” de 1920 – hasta su trampolín al estrellato con “Frankenstein”, en 1931.
Desde allí en adelante no cesó nunca de trabajar y lo hizo tanto en cine, como en teatro, televisión y hasta radio.
No intento escribir una biografía ni enumerar sus muchos trabajos. Pero sí quiero con este comentario que vean una imagen de su rostro en la película “La momia” de 1932 en la que le tocó interpretar al terrible Imhotep.
Es un primer plano excelente que, en esa época, causó un terror más que intenso ya que a la siniestra expresión que adoptó Boris, se suma el maquillaje que lograba una piel arrugadísima y una luz estratégicamente orientada hacia sus ojos, todo lo cual terminó en lo que aquí podemos ver.
Aún así, el fotograma solo demuestra un mínimo porcentaje si lo comparamos con la escena original. Invito a todos a ver “La momia” o, en su caso, a volverla a ver.
Edgardo Salatino

jueves, 22 de enero de 2009

Obama Superstar

Se necesitaba un poco de esperanza, creer en algo. Se cayó el cuento del tío Sam, se cortó el sueño americano. Y en eso llegó Obama. Arrancó con el pie derecho. Dio un discurso llamando al dialogo con el resto mundo. Dejó entrever que iba a respetar los derechos humanos. Y habló con sinceridad, los yanquis están en crisis después de 80 años y el pánico pasa al mundo. Le podríamos enseñar un poco nosotros que tenemos una cada dos por tres. Pero no nos vayamos de la línea. Mientras se violaban todos los principios de derecho internacional humanitario en la Franja de Gaza, Obama prometió cerrar esa verguenza que se llama Guantánamo. Y al otro día lo hizo. Ojalá vengan años de más respeto a los derechos humanos. De no más guerras inútiles. Mientras tanto queda la esperanza en el hombre. En el homo sapiens. Después de 8 años de homos erectus no está tan mal para arrancar el año.
Inti

martes, 6 de enero de 2009

Decir todo, decir nada




Esta pequeña nota puede ser la continuación de su predecesora inmediata, en la que hablé un poco sobre algunas expresiones artísticas sin un argumento definido. Y también podría ser continuación de la dedicada a don Tomás de Iriarte.
En primer lugar, porque seguidamente trascribiré ese clásico, conocido y maravilloso poema de Félix Lope de Vega y Carpio (retrato) llamado "El soneto", en el que compuso ciertamente un soneto, endecasílabo y con rima consonante en primero/cuarto y segundo/tercero, pero que lisa y llanamente, nada dijo.
Y en segundo, porque también transcribiré una fábula de Jean de La Fontaine (retrato), no tan conocida masivamente, pero no menos genial que las demás. En ella y tal cual figura como nota al pie de página de muchas ediciones, el Duque de Borgoña había pedido a La Fontaine que le escribiese una fábula basada en el título "El Gato y el Ratón". El maestro la compuso y, a igual que Lope de Vega, nada dijo y dijo todo. Disfrutadlas.
Edgardo Salatino


EL SONETO

Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.

EL GATO Y EL RATÓN

Para complacer a un príncipe
A quien la Fama asignó
En mis escritos un templo,
¿Cómo expresará mi voz
Una fábula en que el Gato
Figure con el Ratón?

¿En mis versos una hermosa
Representar debo yo,
Que en apariencia muy dulce,
Más de una crueldad a atroz,
Juega con los corazones
Que su gracia conquistó,
Como jugar acostumbra
El Gato con el Ratón?

¿Tomaré por argumento
De la Fortuna el rigor?
Nada mejor me conviene
Para el asunto en cuestión.
Porque muy común es verla
Tratar a quien ser creyó
De sus mejores amigos
Cual trata el Gato al Ratón.

¿Introduciré un monarca
A quien ella respetó
Sólo entre sus favoritos;
Rey que su rueda veloz
Ha fijado; a quien no estorba
Una enemiga legión;
Que de los más poderosos
Cuando quiso se burló
Tal fácil y llanamente
Como el Gato del Ratón?

Pero de un modo insensible
Mi musa un giro tomó
Para cumplir mi designio
Y tengo la convicción
De que poner aquí punto
A esta fábula es mejor,
Por no echar a perder todo;
Que en verdad no quiero yo
Que se burlen de mis versos
Como el Gato del Ratón.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Sin argumento. Con arte







Algunas obras artísticas del cine o la literatura no cuentan con un argumento como la mayoría. Ni siquiera con uno encubierto a través de las imágenes. Sólo nos muestran otro aspecto del arte. Los ejemplos son muchos pero ahora me vienen a la mente “Kid auto races at Venice” (fotograma) del maestro Charles Chaplin, película filmada en 1914 y conocida aquí como “Carreras sofocantes”. No hay argumento, solo improvisación y un irrefrenable deseo de Carlitos de querer salir en las cámaras que están filmando una carrera de niños. Y uno de los cortos más desopilantes de Chaplin y con gags de lo más cómico de la historia del cine.
Por otro lado, “El baile” (fotograma) de Ettore Scola (Le bal, 1983) tampoco presenta un argumento y es el ejemplo por excelencia de que se puede realizar un sublime exponente del arte cinematográfico sin contar con argumento definido.
Y cientos de ejemplos contiene la literatura. Acá va un cuento que se acerca un poco a ello. Se llama “Los doce haraganes” y fue escrito por los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm (retrato). Es muy corto, así que lo leí y releí varias veces. Todavía me sigue causando gracia. No hay argumento general del cuento. Solo doce personas que a su turno dicen algunas palabras relacionadas con su calidad de vagos. En alabanza a su vagancia de su parte. Y para nosotros, una muestra más de que los hermanos Grimm nos alegraron nuestra infancia con sus cuentos infantiles y que pueden seguir haciéndolo en las demás etapas de la vida.
Edgardo Salatino.

LOS DOCE HARAGANES
Doce mozos que en todo el día no hicieron nada útil, al atardecer, para no cansarse, se tendieron sobre la hierba y se dedicaron a jactarse de su gandulería. Dijo el primero:
-¿Qué me importa vuestra pereza? Bastante tengo que hacer con la mía. Mi ocupación principal es cuidar de mi cuerpo; como bastante y bebo otro tanto. Cuando llevo cuatro comidas en la tripa, ayuno un ratito hasta que se me vuelve a abrir el hambre; es el régimen que mejor me va. Madrugar no es para mí, y hacia el mediodía ya me busco un lugar donde descansar. Si llama el amo me hago el sordo; y si vuelve a llamar espero un rato antes de levantarme, y luego me dirijo a él andando muy despacio. De este modo la vida se puede soportar.
Dijo el segundo:
-Mi trabajo es cuidar de un caballo; pero le dejo el bocado en la boca, y cuando no tengo ganas no le doy pienso y digo que ya ha comido. En cambio, me tumbo en el depósito de avena y estoy cuatro horas durmiendo. Luego estiro un pie y lo paso un par de veces por el cuerpo del caballo. Y así lo amohazo y limpio. ¿Quién va a reparar en ello? Pues aún así, el servicio se me hace pesado.
Habló entonces el tercero:
-¿Para qué cargarse de trabajo? No se saca nada. Yo me tendí al sol y estuve durmiendo. Empezó a gotear pero, ¿por qué levantarse? Dejé que lloviese, en nombre de Dios. Al fin cayó un chubasco tan fuerte que me arrancó los cabellos y se los llevó, y me abrió un agujero en la cabeza. Le puse un parche y santas pascuas. Accidentes así he sufrido ya varios.
Intervino el cuarto:
-Cuando tengo que empezar algún trabajo, primero lo pienso una horita para ahorrar fuerzas. Luego me pongo a la faena con gran cachaza; pregunto si no han alguien que pueda ayudarme y, en caso de que se ofrezca alguno, le dejo la labor y yo me pongo a mirarlo. Pero aun esto me resulta demasiado.
Dijo el quinto:
-¡Eso no es nada! Figuraos que yo debo sacar el estiércol del establo y cargarlo en el carro. Pues me pongo a hacerlo muy despacito y cuando he recogido un poco en la horca. La levanto a mitad de la altura y me estoy descansando un cuarto de hora antes de echarlo en el carro. Por lo demás, una carretada al día me basta. Malditas las ganas que siento de matarme trabajando.
Tomó la palabra el sexto:
-¡Se os tendría que caer la cara de vergüenza! A mí no me asusta ningún trabajo, pero me estoy tumbado tres semanas sin quitarme la ropa ni una sola vez. ¿Para qué hebillas en los zapatos? ¿Que se me caen de los pies? Bueno, no importa. Si he de subir una escalera pongo un pie delante de otro con toda calma y subo el primer peldaño. Luego cuento los que quedan para ver dónde hay que descansar.
Dijo el séptimo:
-Conmigo esto no reza, pues mi amo vigila mi trabajo. Suerte que se pasa el día fuera de casa. Pero yo no pierdo el tiempo y corro todo lo que se puede correr cuando se anda arrastrando los pies. Y no hay manera de hacerme ir más de prisa, a menos que me empujen cuatro hombres fornidos. Un día vi un catre en el que dormían seis hombres, uno al lado del otro. Yo me eché a dormir también y no hubo quien me despertara. Cuando quisieron que me fuera a cada tuvieron que llevarme.
Habló el octavo:
-Bien veo que soy el único que lo entiende. Si encuentro una piedra en mi camino no me tomo la molestia de levantar la pierna para pasarla, sino que me tiendo en el suelo; y si estoy mojado y lleno de barro y suciedad sigo tumbado hasta que el sol me seca. A lo sumo, me vuelvo de vez en cuando para que me dé encima.
Metió baza el noveno:
-Eso no es nada. Esta mañana estaba sentado delante de un pan, pero sentía pereza de alagar la mano para tomarlo. Por poco me muero de hambre. Y había también una jarra, pero era tan grande y pesada que, por no levantarla, he preferido sufrir sed. Hasta el volverme resultaba demasiado esfuerzo; y me pasé el día tendido como un tronco.
Intervino el décimo:
-A mí la gandulería me ha producido bastantes perjuicios: una pierna rota y una pantorrilla hinchada. Éramos tres, tumbados en un camino. Llegó otro con un carro y las ruedas me pasaron por encima. Claro que habría podido retirarlas, pero es que no oí venir el carro. Los mosquitos me estaban zumbando en los oídos y se me entraban y salían por la nariz y por la boca. ¡Pero cualquiera se toma la molestia de espantarlos!
Dijo, a su vez, el undécimo:
-Ayer despedí a mi amo; estaba cansado de llevar y traer sus pesados librotes; no acababa en todo el día. Aunque, a decir verdad, fue él quien me despidió. No quiso que siguiera a su servicio porque sus ropas, que yo tenía abandonadas entre el polvo, estaban apolilladas. Y tuvo razón.
Y por fin habló el duodécimo:
-Hoy tuve que salir al campo en el carro. Con paja me arreglé una yacija y me eché a dormir. Se me cayeron las riendas de la mano y, al despertar, vi que el caballo casi se había soltado. Habían desaparecido los arreos: la lomera, la collera, la brida y el bocado. Había pasado alguien y se lo había llevado. Además, el carro estaba atascado en un charco. Yo no me apuré y volví a echarme a dormir sobre la paja. Al fin tuvo que venir el amo en persona y desatascar el carro; y si no lo hubiese hecho, no estaría yo aquí ahora. Seguiría en el carro, durmiendo tranquilamente.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Tres actores






















Lo prometido. O sea, colgar fotografías de los tres actores que fueron el tema de hoy en “El cine que algunos ven”. Dos de cada uno de ellos. Una de las cuales, que sea un fotograma de alguna de las películas más importantes que hayan filmado. El primero (de abajo hacia arriba), Michael Berryman, en “The hills have eyes”. “Las colinas tienen ojos” o “La colina de los ojos malditos” esta última, en una maldita y mala traducción. Y después, un buen retrato. El segundo, Vincent Schiavelli desempeñando su papel de Fredrickson en “One flew over the cuckoo’s nest” (Alguien voló sobre el nido del cucú, mejor conocida como Atrapado sin salida) en la que también trabajó Michael Berryman. Y en un fotograma de “Ghost”. Y en tercer lugar, Marty Feldman en uno de sus mejores papeles. La genialidad de Igor en “Young Frankenstein”. También, por último y arriba de todo, un buen primer plano de "El hermano más listo de Sherlock Holmes".
Los dos últimos, ya fallecidos. Berryman, activo en el cine. Un homenaje a ellos, grandes contribuidores del arte cinematográfico, con sus muchos y geniales trabajos a lo largo de toda su trayectoria. Nunca galanes, pero siempre aportando alta cuota de importancia. Michael, Vincent, Marty, muchas gracias.
Y esta pequeña nota, realizada solo con oraciones unimebres. Para cambiar un poco. Para molestar otro tanto. Y por las ganas de hacerlo.
Edgardo Salatino