martes, 30 de septiembre de 2008

HOMBRES DE NEGRO



Podemos decir que la película “Hombres de negro” (Men in black) es bastante famosa. Podemos decir también que muchas personas la han visto, que muchas han disfrutado de ello y otras no tanto. Y podemos decir también que fue filmada en 1997, que está protagonizada por Tommy Lee Jones y Will Smith y dirigida por Barry Sonnenfeld.
Sin embargo, no, no podemos decir todo. Al menos en lo que respecta a la última afirmación, pues quiero escribir un breve comentario y rendir un pequeño tributo a la película “Hombres de negro” (Men in black), filmada en 1934, protagonizada por Moe Howard, Larry Fine y Curly Howard y dirigida por Raymond Mc Carey. Y nominada al premio Oscar como mejor cortometraje.
Mi objetividad con respecto a Los Tres Chiflados (The Three Stooges) es inexistente. No tengo tampoco demasiada capacidad de análisis de sus películas. Soy, sencillamente, un gran fanático y lo fui desde chico, con lo que no me interesan otras circunstancias que no sean la de disfrutar de sus cortos, como el que aquí comento.
En Hombres de Negro, los tres se han recibido de médicos, con calificaciones bajísimas, pero como hacía demasiado tiempo que estudiaban (?) les otorgaron el título, siempre y cuando trabajaran “por el deber y la humanidad”. La película sigue con una serie de gags y parodias sobre el trabajo de los médicos y enfermeros en un hospital. Como ejemplo cabe recordar los continuos llamados de “Dr. Howard, Dr. Fine, Dr. Howard” a través del alta voz, la atención al paciente loco que veía pájaros y ratas que salían de sus presillas y al que Moe termina pidiendo ayuda al ver un pájaro real que se colaba en la habitación, el dictamen de los tres respecto de la paciente que no estaba en coma, sino en cama o la genial intervención quirúrgica al director del hospital que se había comido un papel con una clave, utilizando para esa extracción, un taladro industrial.
Y estos son sólo ejemplos, pues la película es desopilante del comienzo al final.
Fue el tercer cortometraje de los Chiflados, con un título que claramente parodiaba a la película Men in White, de ese mismo año y protagonizada por Clark Gable y Myrna Loy. En el podemos observar ciertos gags que luego se constituirían como una marca definitiva del trío, tal la salida en la bicicleta que llevaba a los tres o la rotura de los vidrios de una puerta por la que luego Curly entraba como si la misma estuviera sana.
Veámosla nuevamente. Y disfrutemos como siempre.
Edgardo Salatino.

domingo, 28 de septiembre de 2008

MATCH DE IMPROVISACION TEATRAL




Una vez más, recomendamos el Match de Improvisación Teatral de La Plata, un espectáculo en el que dos equipos improvisan títulos y estilos teatrales que no conocen previamente.Muy divertido...Todos los viernes a las 22 hs. en el café-concert "El Teatro", calle 43 entre 7 y 8 de La Plata.

Todos los sábados de 8 a 10 en "homoerectus" (FM Universidad Nacional de La Plata 107.7 http://www.lr11.com.ar/) se sortean entradas.

sábado, 27 de septiembre de 2008

GIALLO Y GORE. ARGENTO Y FULCI

Italia ha sido siempre uno de los países más prolíficos en lo que al arte respecta. Dante, Giotto, Machiavello, Leonardo, Rafael, Bocaccio, son sólo algunos pocos ejemplos. El arte cinematográfico no podía ser la excepción y Fellini, Visconti, De Sica, Pasolini, Scola, Mastroianni, Loren, Sordi, Manfredi son también una muestra de un amplísimo catálogo de excelencia.
Pero no todo el cine tiene directores y actores como aquellos. A veces el objetivo se centra más en el entretenimiento que en la propia expresión de arte, lo cual no constituye una cuestión menor ni poco importante. Todo lo contrario.
Buenos ejemplos de películas entretenidas y, por qué no, con algún contenido artístico, lo constituyen los géneros giallo y gore – dos subgéneros del cine de terror - y sus directores más representativos han sido Dario Argento y Lucio Fulci, respectivamente.
En breves palabras, las características más importantes del giallo son la presencia de un homicida sicópata, que deja pistas de sus delitos a los investigadores, que utiliza normalmente armas blancas y que cubre su rostro y manos. Es habitual que los crímenes se observen desde el punto de vista del propio homicida, con lo que la cámara, entonces, será los ojos del asesino. Y por supuesto, mucha presencia de sangre.
Esta última característica se intensifica por demás en el gore o splatter, donde la violencia física de diversas maneras sobre el cuerpo humano conforma su principal objeto, dejando un poco de lado, la cuestión del guion, más fuerte en el giallo.
Ciertamente que estos dos géneros, en especial el gore, provocan fanatismo y rechazo, nunca indiferencia. Quien escribe estas líneas disfruta del cine de Fellini, Scola, Pasolini, Kubrick, Lynch, Welles, Chaplin, Scorsese, Kurosawa, Costa-Gavras, etc.. Y también del de Argento y Fulci.
Muchas son sus películas, algunas muy conocidas, otras no tanto, pero casi todas con el sello indiscutibles de sus directores. Las víceras diseminadas por doquier en Fulci o las manos enguantadas del asesino en Argento, son sólo ejemplos. Pero no puedo dejar de mencionar que esas manos, en todas sus películas, son las del propio Argento.
El pájaro de las plumas de cristal, El gato de las nueve colas y Cuatro moscas sobre el terciopelo gris – la trilogía de los animales – son los primeros éxitos del giallo de Argento. Les siguen Suspiria, Rojo profundo, Tenebrae, Phenonema, Opera, Insomnio, El amo del juego, Jennifer (basada en un cómic de la vieja revista Creepy) y otras.
Lucio Fulci, por su parte, ha dirigido El más allá, La casa cercana al cementerio, El descuartizador de New York, Zombi 2, La ciudad de los muertos vivos, por citar los mejores exponentes del gore italiano, sin dejar de señalar que la segunda y la tercera cuentan con argumentos del tipo giallo.
No haré comentarios de cada película, aunque me gustaría hacerlo. Pero los nombres de estos directores hoy día son sinónimo de estos géneros cinematográficos y el solo oírlos genera en muchos, el deseo de ver el film. Espero que ese deseo se trasmita a quienes recién se inician en esta particular muestra cinematográfica. Y si bien Lucio Fulci ya no está con nosotros, por lo que aquí van un humilde pero merecido homenaje, Darío Argento continúa su labor de director y productor.
Quien busca entretenimiento, con emociones fuertes, intriga y suspenso y también buenas puestas de cámara, excelente fotografía y primeros planos (la bala entrando por el conducto de la cerradura en Opera, por ejemplo) sugiero que vea alguna película de las aquí nombradas, pues no se va a arrepentir. Y si lo hace, parafraseando al gran Arcipreste de Hita, mírala, ríe y trata de olvidarla.
Edgardo Salatino

jueves, 25 de septiembre de 2008

NOVEDAD LITERARIA: el último de Eduardo Mendoza...un grande....





En la última emisión de Homoerectus (sábado 20 de septiembre por FM 107.5 o http://www.lr11.com.ar/), recomendamos las entretenidas y por momentos desopilantes novelas del catalán Eduardo Mendoza, considerado una de las mejores plumas de la Península Ibérica en cuanto a manejo de la lengua.

Pues bien, ayer andaba chusmeando por una nueva librería que abrió en La Plata y, para mi alegría y la de muchos, encontré que ya está a la venta el último libro de Mendoza, publicado en España desde hace ya algún tiempo: El asombroso viaje de Pompinio Flato.

El título de esta novela histórica y policial insinúa algo del ingrediente cómico que posee el texto, y que se despliega a lo largo de la obra. Para muestra sólo basta un botón...así comienza:

"Que los dioses te guarden, Fabio, de esta plaga, pues de todas las formas de purificar el cuerpo que el hado nos envía, la diarrea es la más pertinaz y diligente"


Es bueno, léanlo...Adiós...me dieron ganas de ir a leer al baño...

(ah...para los que se quieran iniciar en Eduardo Mendoza recomendamos "El Misterio de la Cripta Embrujada" y "Sin noticias de Gurb")


Hernán S.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Eduardo Galeano, "Todo lo que sé lo aprendí en los cafés" (El sitio cultural del diario La Nación)

Estos son fragmentos de la entrevista, que salió el sábado en ADN, a quien nos adentró a las venas de nuestro hermoso continente y los dráculas autóctonos y extranjeros, el maestro Eduardo Galeano, el surayado me pertenece:

"El último de los mohicanos de los cafés donde me formé. Yo no tuve educación formal. Seis años de primaria -cuenta el escritor uruguayo- y uno de liceo [secundaria]. Todo lo que sé lo aprendí en los cafés que ya no están, escuchando a los narradores anónimos, que me enseñaron a contar lo que ocurrió de tal manera que vuelva a ocurrir. Sólo el Brasilero sobrevivió." Sobrevivió gracias al recuerdo y la voluntad. "Quienes lo compraron durante la dictadura hicieron lo mismo que la dictadura: lo vaciaron y se llevaron todo, hasta las maderas del piso se llevaron. Pero este café tiene la singularidad de que después fue reconstruido con las viejas fotos y los recuerdos de sus clientes de antes. Los recuerdos son nuestros."
En Espejos y sus antecesores la perspectiva y el factor de selección de las historias son, como desarrolla en la charla, "lo no dicho, la historia de los nadies, de los ninguneados, que es donde están las voces que más vale la pena escuchar. El punto de vista de los excluidos, de los no nombrados, de las mujeres, los negros, los indios, el Sur del mundo, los judíos, los gitanos, los despreciados y perseguidos. Viendo la historia desde ese punto de vista, te enterás de una cantidad asombrosa de historias que hay que contar".
Publiqué una novela a los 21 años, bastante mala, Los días siguientes , muy pavesiana, y dos o tres libros que son como una prehistoria literaria, pero no me lo tomaba en serio porque me sentía periodista, amaba el mundo de las redacciones y las imprentas. Yo era jefe de redacción de Marcha y suena de lo más impoluto, pero yo me enchastraba de tintas de la cabeza a los pies porque armábamos Marcha al viejo estilo: hierro, linotipos, plomo. Fue a partir de Las venas abiertas de América Latina cuando me empecé a tomar en serio este asunto de escribir libros y ahora me gusta más que escribir artículos. -(...)-
-¿Cuánto tardó en escribirlo? -Tres meses. Pero estuve recogiendo materiales durante cuatro años. La escritura me llevó noventa noches y litros de café.
Cuando los libros son verdaderos te escriben, nacen de adentro hacia afuera. El libro se fue armando dentro de mí y la verdad es que no me costó mucho la escritura. Ahora, con el paso del tiempo, soy cada vez más exigente y puedo llegar a suicidarme si puse una coma fuera de lugar. ...se fue un libro hecho con las urgencias del trabajo periodístico.
-Muchísimo. Se va de decir poco con mucho a decir mucho con poco. Al revés de los que creen que ya que no somos profundos tenemos que ser complicados, lo mío es un viaje hacia la desnudez del texto y la palabra, la palabra desnuda.
-Se fue dando, en la medida en que uno también a lo largo de la vida va tratando de reunir sus pedazos. Padecemos un sistema del desvínculo que nos ha condenado a la especialización, a la fractura, al divorcio de las partes que a uno lo integran. Durante mi infancia, por ejemplo, el divorcio del cuerpo y el alma. Tuve una infancia muy católica, me enseñaron a no confundir la bella con la bestia, el alma con el cuerpo. Y me costó unos cuantos años enterarme de que somos "almuerpos" o "cuerpalmas", y que tal divorcio no existe o no debería existir.
Claro, el libro fue escrito para tratar de comprender un poco mejor el mundo en el que vivimos y para tratar de recuperar los espléndidos colores del arco iris humano, mutilados por culpa del machismo, racismo, elitismo, militarismo y no sé cuántos "ismos". Y lo mismo con los géneros literarios. A medida que iba avanzando en este oficio de escribir, me daba cuenta de que lo que iba haciendo era cada vez menos clasificable porque trataba de integrar lo que estaba desintegrado, de borrar las fronteras entre los géneros literarios y no darles bola a los guardias aduaneros que son los especialistas en literatura, los expertos, los ideólogos.
(...)Fui buscando cómo salvar la distancia entre el deseo y el mundo, entre lo que quería decir y lo que podía decir. Iba redescubriendo un lenguaje que era el mío e integraba todos los lenguajes.
-Nunca distinguí el periodismo de los libros. Son formas de expresión literaria. El periodismo escrito es una forma de literatura, pero la diferencia fundamental entre el género periodístico y el literario es el tiempo de elaboración. El periodismo tiene urgencias que a veces son enemigas de la calidad, y el libro te permite trabajar los textos con más tiempo y cariño.
-Para sus libros, maneja primero una enorme masa documental y de información. En Espejos aclara que de haber incluido las fuentes bibliográficas, el volumen se habría duplicado. -A veces son documentos o información que tienen que ver con la historia y a veces con el presente. Pero cada historia que escucho -porque en general cuento cosas que han ocurrido, que ocurren-, trato de confirmarla o de explorarla más a fondo, y proviene de esta libretita enana que siempre llevo en el bolsillo. ¿Ves? [Muestra una libretita ínfima.] Anoto cosas que leo o que me llaman la atención. Mirá qué hermoso esto del escritor gallego Álvaro Cunqueiro sobre el exilio: "Cada hombre lleva una isla en la nostalgia a la que sueña con regresar. Cuando en esa isla llueve, llueve en su corazón". También comentarios de fútbol, soy muy futbolero: "Las lágrimas riegan las mejillas del Titán Palermo", de una transmisión de un partido en el que ganó Boca. Muchas de esas cosas después se convierten en textos. Otras no. -Acá empiezan sus libros. -Acá, y después van al papel y después a la computadora en versiones donde vuelvo a reelaborar. Esto es de ayer, un grafiti en la playa del Buceo: "No pegues a los niños, ahora portan armas". -¿Cómo selecciona el material? -Trato de entrar en el pasado sólo cuando lo siento presente, cuando en lo que ocurrió siento vibraciones que no son pasadas sino presentes. El desafío es: a ver cómo hago para contar esto que ocurrió y lograr que ocurra cuando lo cuento. Es el hígado el que me lo dice, no un criterio racional. Siento que eso me da un golpecito en la espalda y me dice: "Oiga, oiga, ¿no le gustaría contarme?" -¿Y su obra de ficción? -Poca cosa, te digo. Ya me siento muy lejos de eso. -¿Por qué? -Me siento mucho más cómodo trabajando con la realidad y tratando de revelar las realidades que la realidad esconde, porque la realidad es real en la vigilia y también en el sueño y la pesadilla. Hay muchas realidades dentro de la realidad y el desafío de revelarlas me atrae más que la imaginación pura y desprendida. Hice, sí, libros de ficción, pero no es en lo que más me reconozco.
(...)Porque ésa es una de las pocas cosas en las que no coincido con Julio Cortázar, que fue mi amigo entrañable y maestro. ...l hablaba del lector hembra y todas esas cosas. Y no, nada de eso, el lector no es pasivo nunca. Cuando es verdadero, el lector crea contigo, es un diálogo que después convierte el libro en cosa de él o de ella, ya no tuya. El libro deja de pertenecerte y se incorpora al que lo lee, y dentro del que lo lee se va convirtiendo en otra cosa.
-Es el mismo pánico que sentí a los 14, 15 años, cuando empecé a intentar escribir y a publicar alguna cosita en los semanarios socialistas. Me daba un pánico tremendo la hoja en blanco, me hacía temblar las rodillas. Y ahora también. Y es la prueba de que, más allá de la edad, sigo teniendo esa energía juvenil, porque el miedo indica que uno está muy metido en lo que hace, si no, no tendrías miedo de no poder hacerlo. Hay una responsabilidad en el oficio de escribir que no depende de si se escribe un artículo, una canción, un guión, una novela, sino del hecho de que esas palabras, si se imprimen, se dirigen a otros e influyen en otros.
-En el periodismo ya no está muy generalizada la conciencia de esa responsabilidad.
-No, y tampoco en algunas formas de expresión puramente literarias, por ejemplo, en las ciencias sociales.
-Y en algunas obras de ficción.
-Sí, eso es una regla de juego del mundo moderno, donde todo existe por un ratito. Ya no hay la intención de escribir para después, se escribe para el instante y eso en periodismo es legítimo e inevitable, pero en otras formas de expresión literaria ya no funciona. -¿Qué opina del periodismo actual? -Los espacios de independencia se han ido encogiendo muchísimo. Hubo una concentración de poder enorme en el mundo periodístico. El derecho de informar está cada vez en menos manos y eso implica un nivel de manipulación que antes no existía y que lo practica la televisión más que la prensa escrita. Pero también en la prensa se manipula. Hugo Chávez y Evo Morales triunfaron en plebiscitos revocatorios, Evo por más del 67% de los votos, y eso contradice lo que la prensa más influyente del mundo dice de los dos personajes: que son dictatoriales e impopulares. Imaginate si Bush hubiera hecho un plebiscito revocatorio.
-El arte siempre es así, una mentira que dice la verdad, y es curioso, porque es una paradoja.
Recupero lo que creo que es la verdad verdadera desde mi punto de vista, porque hay muchísimas verdades posibles dentro de cada verdad. Todo depende del punto de vista. Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguetis es una orgía. Espejos intenta ver la historia -el tiempo que pasó y el que ocurre- desde el punto de vista de los excluidos, de los no nombrados, de las mujeres, los negros, los indios, el Sur del mundo, los judíos, los gitanos, los despreciados y perseguidos. Viéndola así, te enterás de una cantidad asombrosa de historias desconocidas que vale la pena contar, como si estuviéramos alrededor del fuego.
Porque a lo largo de los años no he hecho más que confirmar que toda esta filosofía del éxito obligatorio impuesta por los amos del mundo nace de una gran mentira que consiste en suponer que ganan los mejores, y eso no es verdad. Ni han ganado ni ganan los mejores. Y mucha de la gente que tenía razón perdió, y mucha de la gente que decía la verdad terminó atada a un palo y quemada viva por la Inquisición. Cuando Giordano Bruno decía que la Tierra giraba alrededor del Sol y que el Sol era una de las estrellas, fue quemado vivo. La razón la tenía él y no los quemadores.
Por Inti Pérez Aznar.

domingo, 21 de septiembre de 2008

LITERATURA: CREANME QUE VALE LA PENA...



Esta semana recomiendo fervientemente las novelas de David Trueba, autor español, nacido en Madrid en 1969, con una ínteresante producción, que incursiona en el cine, la tele, la radio y, por supuesto, la literatura.

Sus libros están maravillosamente escritos, son muy entretenidos, incorporan un humor que por momentos resulta desopilante y, a la vez, toques de profunda reflexión respecto de temas más bien vinculados a las relaciones humanas (familiares y de amistad por ejemplo).

Yo comenzaría por leer Abierto toda la noche, novela que discurre sobre la historia de una alocada familia, atravesada por diversos problemas individuales y de grupo, con personajes realmente bizarros: un abuelo que que cree tener visiones divinas, una abuela que manda cartas a su amiga muerta hace tiempo, uno de los hijos afectado por un desagradable acné que se presenta a los demás utilizando una máscara...en fin, un psiquiatra que para ayudarlo monta una clínica de campaña en el jardín de la familia y contrata a su hermana puta para que seduzca al paciente y eleve su autoestima.

El libro comienza con la siguiente frase, muy elocuente, que resume un poco la historia de la familia y, si me apuran, la de todos nosotros:

" Habrá tanto dolor como placer, tanta soledad como compañía, tantas bofetadas como besos". Dios

Una más: la amiga muerta le escribe a la abuela una última carta antes de partir:

"Si esperas, te contaré lo que nos aguarda después de la muerte. Amiga, tú y yo sabemos que vivir no ha estado nada mal, ¿por qué no habría de ser aún mejor lo que viene detrás? Ahora me parece obvio que la muerte es el estado normal y vivir el accidente. ¿Y encuentras alguna razón más justificada para morirse que el saber lo que nos espera? Que no digan: murió de cáncer o de un tumor cerebral. Que digan: murió por curiosidad".
Última carta de Ernestina Beltrán a Alma Belitre.

Finalmente, otro de los recomendables de Trueba es Cuatro amigos, que narra un alocado viaje de vacaciones de, precisamente, cuatro amigos veinteañeros, con una historia de amor de fondo. Es una suerte de comedia dramática.

Así comienza Cuatros amigos:

"Siempre he sospechado que la amistad está sobrevalorada. Como los estudios, la muerte o las pollas largas. Los seres humanos elevamos ciertos tópicos a las alturas para esquivar la poca importancia de nuestras vidas. De ahí que la amistad aparezca representada por pactos de sangre, lealtades eternas e incluso mitificada (…). No debe ser tan sólido el vínculo cuando la lista de amigos perdidos es mayor que la de amigos conservados.

(Los libros de Trueba están publicados por Anagrama...ah, el último se titula Saber Perder...)

Muchas gracias por su gentil atención y hasta pronto....

Hernán S.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Los lápices pueden descansar un poco más en paz.

Hay muchas formas de simbolizar el terror. De ejercerlo. Treinta años después seguimos intentado desentrañarlo. Lo vamos conociendo a través del valioso testimonio de aquellas personas que sobrevivieron a todo tipo de vejámenes, que grabaron en su memoria cada nombre, cada escalón que iban recorriendo con los ojos tapados. “Guardé cada detalle durante treinta años hasta que llegará este momento…lo hice por la memoria de mis compañeros desaparecidos” dijo un testigo en el juicio oral que se enjuicia a los militares responsables del Centro Clandestino de Detención “Mansión Seré”.
La crueldad de esa “casona del terror” fue retratada en "Crónica de una fuga" por el cineasta Adrián Caetano. Casi toda la gente que la vio me comentó que por momentos le parecía insostenible este film, al ver la deshumanización con la que actuaban los represores. Por suerte la sociedad toda está abriendo los ojos de la magnitud de lo sucedido. De cómo fue instaurado un plan que no tuvo límite alguno.
En nuestra ciudad sobran ejemplos de este oscuro período. Tuve la suerte de concurrir al Colegio Nacional, donde desde el día que ingresé me transmitieron valores que en ese momento, 1992, no estaban muy en boga, como eran la memoria, la justicia, el respeto por el otro.
Pese a que a veces los tildan de elitista, el orgullo que lleva quien ha concurrido al “Nacio”, lo mantiene toda la vida. Bastaba con sobrepasar esas grandes puertas de madera y vidrio para respirar su aire libertario y democrático. Recuerdo que un profesor decía que los pasillos del nacional hablaban, y creo que, en cierta parte, era cierto.
Por un lado hablaban los profesores y alumnos que hicieron posible que el Colegio sea visto como unos de los más prestigiosos del país y de la región, que nos hacían tener una mirada crítica.
Pero no son todas voces felices las que murmuran en sus pasillos. También se escuchan lamentos y sollozos. Son los de aquellos jóvenes irreverentes, lo cual para mi es una virtud, que quisieron llevar a la práctica, desde sus ámbitos, este querer cambiar las cosas y lo pagaron con sus propias vidas. Los de aquellos que lucharon por tener una sociedad más igualitaria.
Es que la historia de los alumnos también lleva una parte escrita con la sangre de 96 jóvenes que quisieron poner en práctica aquello que aprendieron en el Colegio Nacional de La Plata. Se dice que ostenta el triste record de ser el segundo colegio secundario con más desaparecidos del país, siguiendo a su homónimo de Buenos Aires. Me atrevo a decir que está coincidencia tampoco fue casualidad.
Ayer 16 de septiembre de 1976 se cumplieron 32 años del día en que se mandó a reprimir, torturar y asesinar a un grupo de jóvenes estudiantes secundarios que lucho por derecho tan elemental, como el acceso a un boleto secundario.
Por suerte, los lápices que en aquella época escribían la historia negra hoy están siendo juzgados y las autoridades de la Nación, y del Colegio y de la Universidad de La Plata tampoco olvidaron.
Después de 105 años un presidente democráticamente electo, en este caso una presidenta, no olvido y honró a la lucha de su generación aportando a la reconstrucción del Colegio que se que se enorgullece en formar humanistas. Allí en donde a esos jóvenes y a los de la actualidad nos enseñaron esa sana idea de querer cambiar el mundo.
Creo íntimamente que son pequeñas cosas que hacen que los lápices escriban una nueva historia y los lamentos que ventilan los viejos pasillos del Nacional hoy puedan descansar un poco más en paz.

*Por Inti Nahuel Pérez Aznar, ex alumno del Colegio Nacional de La Plata Rafael Hernández (promoción 1997).

martes, 16 de septiembre de 2008

Algo de Cine y algo de Derecho

En la columna “El cine que algunos ven” que tiene su espacio en “Homo Erectus”, tuve la oportunidad, en dos ocasiones, de relacionar una película con un artículo de Derecho. En realidad, no fui yo quien formuló esa relación, sino que fue Víctor Abramovich y es a él a quien corresponden los créditos.
Los artículos analizan cuestiones jurídicas, incidentalmente viajan cada uno a una película y se titulan “Los inútiles” y “El complejo de Rock Hudson”. Por mi parte y siguiendo la orientación de mi columna, hice mayor hincapié en el aspecto cinematográfico que en el jurídico y eso mismo trataré de hacer en la siguientes líneas.
En primer lugar tenemos esa maravillosa película llamada “Los inútiles” (I Vitelloni, 1953). Dirigida por Federico Fellini, protagonizada en Franco Fabrizi, Franco Interlenghi, Alberto Sordi, Leopoldo Trieste, Leonora Ruffo y Lida Baarova. Justamente trata de cinco inútiles. No trabajan, nunca lo han hecho, no tienen intención alguna de hacerlo y desprecian a quienes sí trabajan.
La famosa escena en que el grupo viaja en auto por una ruta y Alberto (Sordi) va con medio cuerpo fuera del vehículo, cuando ve a un grupo de obreros trabajando con sus palas y picos a un costado de la ruta y les grita “Laboratori” para luego hacerles el clásico “corte de manga” y emitir con su boca la “pedorreta” de burla. Lamentablemente para ellos, el automóvil sufre un desperfecto mecánico y se detiene, lo cual da oportunidad a los trabajadores burlados, de contestar la burla a golpes por doquier.
Esta es la escena que mencionó Abramovich en su artículo, cuando compara esa actitud, con la tomada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en una composición anterior, en un fallo a través del cual dejó sin seguro de desempleo a miles de trabajadores momentáneamente desocupados.
La otra película es “Man’s Favorite Sport?” (1964), típica comedia de Hollywood de las décadas del 50 y 60, es conocida aquí como “Su juego favorito” o “Su deporte favorito”. La traducción más exacta sería “El deporte favorito del hombre” y en sentido interrogativo, pero en nuestras tierras, como en muchas otras, el gusto por no traducir los nombres de las películas (y de algunas canciones) y en su lugar poner otro cualquiera que nada tiene que ver con su original, es algo que ha existido siempre y existe actualmente. Tengo esperanzas que eso cambie.
En esta película, dirigida por Howard Hawks (quien dirigió la magistral “Scarface” en 1932), Rock Hudson interpreta a Roger Willoughby, un dependiente de un importantísimo centro de ventas de pesca que ha escrito un libro sobre la pesca y al que podríamos considerar como el manual más completo en lo que a la materia hace. Las personas relacionadas con el mundo de la pesca lo consideran una autoridad, un experto, alguien que conoce todo lo que hay que saber sobre pesca.
Pero Roger es invitado a participar en un concurso nacional de pesca y allí surge que él nunca había estado en un río, nunca ha pescado, no sabe nadar, no sabe manejar la lancha. Todo lo sabe por haber leído libros de libros.
Aquí aparece la vieja dicotomía entre práctica y teoría y el film trata de resaltar que lo mejor es poseer ambas.
Aquí, desde mi punto de vista por demás parcializado (admirador de Fellini y poco conocedor y cultor del cine de comedia de Hollywood de los años 50 y 60) la esencia de este comentario radica más en el artículo que en el filme, ya que el cuestionamiento se orienta directamente al sistema tradicional de enseñanza del Derecho y podemos del mismo modo, extenderlo a otras materias.
El artículo puede leerse en forma autónoma, por supuesto, pero recomiendo para quienes no estudian derecho, ver la película en primer término, que resultará entretenida y generará, seguramente, un rato de distensión.
En el caso de la película “Los Inútiles”, no es recomendación sino conminación a verla. Podrán luego leer el artículo, pero no dejen de ver a Sordi y a Interlenghi, entre otros, descollando junto a la maravillosa dirección de Fellini, riéndose de ellos mismos pero observando la realidad social tal cual era, como más de una vez hemos podido observar en ese cine italiano que tanto nos gusta.
Edgardo Salatino

sábado, 6 de septiembre de 2008

LA VERDAD

Recuerdo que cierta vez un viejo obispo danés me dijo que hay muchos caminos para llegar a la verdad, y que el borgoña es uno de ellos"

(Karen Blixen, Siete cuentos góticos).

LITERATURA: EL RECOMENDADO DE LA SEMANA


"La ley. Una ley, pensaba, aunque sea inicua, siempre es una forma de la razón: para lograr el fin de extrema y definitiva iniquidad, los mismos que la han querido y que la han hecho están obligados a infringirla, a violarla. El fascismo también era eso: conculcar incluso sus propias leyes. T el comunismo de Stalin también, o más aún".
"¿ Y la pena de muerte? Pero la pena de muerte no tiene nada que ver con la ley: supone consagrarse al delito, consagrarlo. Una colectividad siempre dirá, por mayoría, que es necesaria, precisamente porque se trata de una consagración. Lo sagrado, cualquier cosa que guardase relación con lo sagrado...El oscuro fondo del ser, de la existencia"

(Leonardo Sciascia, El Caballero y la Muerte, Editorial Tusquets).

Un autor muy recomendable, de novelas más bien cortas, ambientadas sobre todo en el sur de Italia -Sciascia es siciliano (valga el juego de palabras)-, que recrean la cultura de esa región de una forma magistral. Son relatos policiales o detectivescos, que tocan temas relacionados con la mafia, el fascismo y la corrupción política. Si consiguen "Puertas Abiertas", es hermoso alegato contra la pena de muerte, que fue llevada al cine (la película la pasan de vez en cuando por "Europa Europa", también la recomendamos).

lunes, 1 de septiembre de 2008

Pronósticos y MenSajes No positivos.

“Preparan los tractores para movilizarse”, dice la frase con la cual me recibe la página de internet a la cual me suscribí hace más de siete años para tener una cuenta de correo electrónico. Unos centímetros más arriba se ve la imagen del revolucionario campestre Buzzi y del sobrino nieto de Martínez de Hoz, quien por un tiempo no dice nada de su promesa de cometer desacato si los representantes del pueblo no votaban de acuerdo a su bolsillo, cuyas humanidades confluyeron en el súper martes de las plazas.
Ellos se aglomeraron entre la teflonaria Libertador, con la protección del zoológico que les servía de escudo por cualquier aluvión. Les faltó aclarar al sitio de internet si los tractores eran para cortar rutas y desabastecer o para hacer alguna visita “democrática” a quien no quiere votar a favor de sus verdes intereses.
Pero no quiero perder el hilo ni indigestarme a la hora de la merienda y, mientras me pongo las zapatillas para ir a correr, me viene a la cabeza que en la misma página cuyo nombre empieza con H y que pertenece al hombre más rico del planeta me enteré la semana pasada que los “las calificadoras de riesgo Standard and Pool´s y Modys bajaron las calificaciones de Argentina y “los inversores” no tienen las mejoras expectativas en nuestro país” o cosas por el estilo. ¿Se les habría olvidado que estás mismas consultoras no pudieron predecir la mayor crisis económica de los Estados Unidos en casi un siglo? ¿Qué son las mismas entidades que durante el menemato elogiaban a la Argentina como el mejor alumno del Tío Sam, mientras nos llevaba a una crisis que todavía hoy estamos pagando?
Porque traigo a colación estas dos noticias, porque resulta ser que está página, que al día de hoy proporciona una herramienta de trabajo indispensable, no es justamente lo que se dice un servicio de información sino un servicio de correo, manda pequeños mensajes decodificados de la misma tesitura que los grandes medios afines a los empresarios del agro y a los “pronosticadores políticos”. En el mismo sentido negativo no muy acorde a una economía que crece a tazas chinas desde hace cinco años, pese a una leve desaceleración.
No es que uno sea un iluso y crea que todo este perfecto pero no me creo en las casualidades de los mensajes no positivos reinantes en los últimos meses. Todos para el mismo lado, endiosando a quien no tuvo excusa más egoísta que pensar en las palabras de su hija, en detrimento de un plan de gobierno que había acordado hacía unos pocos meses y por el que había sido votado por una cantidad importante de la ciudadanía.
Tratando como el nuevo representante de los trabajadores a quien se llamó a no robar por 2 años, ahora que está bendecido. Elogiando como estadista a quien llevó a la Provincia de Buenos Aires a una de sus peores crisis y no llegó a la Presidencia justamente por el voto popular.
Ah¡ tengo la noticia de mañana de MenSages No positivos, la pronosticadora del campo, que, aunque después no la dejen subir a la tarima a festejar -vaya uno a saber qué los unía- con Luisito el sindicalista y Llambias-Martínez de Hoz, ha hecho su anunció que si no se hace lo que ella dice, este gobierno no llega a diciembre. Todo muy democrático, constructivo, respetuoso. Muy PROgresista, lo que se dice un MenSaje No muy positivo ni respetuoso de sus intocables instituciones.
Inti Nahuel Pérez Aznar.